La zona de confort y cómo salir de ella

La zona de confort

La zona de confort es aquel estado (status) donde te sientes seguro, cómodo, confortable y no te exige mucho trabajo seguir ahí. Es una zona de acomodación, de relajación mental y física y donde más seguridad puedes tener. Quizá por miedo a lo desconocido o por no querer trabajar más, estás en ella.

La zona de confort nos trae muchas ventajas e inconvenientes. Las principales ventajas ya las hemos visto, pero, ¿qué hay con los inconvenientes? Puede ser que tengas el mismo trabajo para toda tu vida, pero ¿realmente es lo que quieres? ¿no quieres ganar más dinero? ¿adelantar a tu jefe? ¿ser tu propio jefe? No siempre hay que asociar ambición con salir de la zona de confort, pues son conceptos diferentes. Ser ambicioso significa querer acaparar todo lo que quieres, sin valorar riesgos; salir de la zona de confort es conocer el «otro mundo» que hay detrás del que conoces, para asumir ventajas y posibles riesgos.

Salir de la zona de confort

Salir de la zona de confort no es fácil. Para ello, debes hacerte las siguientes preguntas:

  • ¿Quién soy? ¿De dónde vengo?
  • ¿Siempre he querido ser quien soy?
  • ¿Me gusta mi trabajo, lo que estudio, la relación que tengo con los demás?
  • ¿Quiero estudiar algo nuevo? ¿Quiero cambiar de trabajo?
  • ¿Estoy contento con mis aficiones?
  • ¿Qué quiero conseguir en un mes?
  • ¿Qué quiero ser el año que viene?
  • ¿Dónde me veo dentro de cinco años?
  • ¿Qué imagen quiero dar y quién quiero ser en diez años?
  • ¿Y dentro de treinta años?

El futuro nadie lo puede saber, pero recordemos que según Francisco Mora, todo nuestro genotipo tiene que ver con el 35% de herencia genética y el 65% restante con el ambiente: somos aquello con lo que nos relacionamos o queremos vivir, como demuestran varios estudios.