
Pilar Aranda: contra las cuerdas
Desde el día 20 y 21 de marzo de 2020, Pilar Aranda y su rectorado se juegan la permanencia en la Universidad de Granada, y es que los estudiantes crearon varios hashtag para visibilizar todos los problemas existentes en la universidad nazarí. En este enlace hicimos un breve repaso de todo lo ocurrido en esa fecha.
Por si fuera poco, un profesor acusó indebidamente, creando injurias, a una plataforma universitaria llamada ‘Unión Granada Enfurecida‘ que se encargaba de visibilizar los problemas, felicitar el buen trabajo y elevar las quejas a los mecanismos creados por la propia universidad (Inspección de Servicios UGR y Defensor Universitario UGR).
No se aprueba el ‘proctoring‘, pero sí la activación de cámaras cuando el profesorado lo requiera
El proctoring es una técnica usada para vigilar a los estudiantes mientras desarrollan pruebas escritas online, esto es vigilar su micrófono y webcam para evitar copiar. Un estudiante anónimo de la facultad de Ciencias de la UGR dice que «en un primer momento Pilar Aranda se posicionó contra el proctoring, pero al parecer ha hecho más caso al profesorado que a la vulneración de derechos de los estudiantes», asegura. Hemos comprobado que en un documento oficial de la UGR no se aprueba el proctoring, pero sí la activación de vigilancia cuando el profesorado lo requiera, lo cual deja abierto todo el sistema.