Limpieza y desinfección de una mascarilla desechable
Como dice el título, son mascarillas desechables y por tanto debemos tirarlas, son de un solo uso. Pero acontecimientos recientes, como el del COVID19, hacen a la población reutilizar estas mascarillas, siendo un grave peligro pues son un cultivo de bacterias y provocan enfermedades infecciosas respiratorias.
NOTA: No reutilices la mascarilla, es peligroso, puedes enfermar.
¿Puedo usar muchas veces una mascarilla? ¿Cuántas veces puedo usar una mascarilla?
La única forma de darle al menos 10 o 15 usos a la mascarilla desechable es limpiarla muy bien, desinfectarla, pero siempre siguiendo un protocolo estricto. Si en algún momento uno de los pasos del protocolo se interrupte, será necesario volver al punto número 1 (al principio) y repetir el proceso. Más vale prevenir que curar.
Tipos de mascarillas
Las mascarillas desechables más utilizadas son las que tienen filtro de partículas (FFP2) y las mejores para ello son las triples (FFP3), pero cuando se agotan es cierto que haya que recurrir a mascarillas simples.
Guía para fabricar una mascarilla casera.
Una vez que fabricas tu mascarilla, si es de tela, puedes lavarlas y usarlas tantas veces como quieras. Si es de un solo uso, NO LA LAVES bajo ningún concepto y deshazte de ella. En el caso de que sean compradas y certificadas FFP2 y FFP3 podrás lavarlas siguiendo el protocolo siguiente:
Limpieza de mascarillas: pasos a seguir.
0. Preparar un cubo pequeño con agua y lejía (solución: un chorro de lejía en un poco de agua, con espuma).
1. Meter la mascarilla o mascarillas en el agua con lejía, mojar muy bien durante 20 segundos.
3. Refregar (con guantes) la mascarilla con los dedos, dar en todas las superficies y huecos de la mascarilla. Volver a echar lejía del cubo por encima de la mascarilla (no introducir de nuevo en el cubo, echar el agua del cubo sobre la mascarilla).
4. Enjuagar mientras se va dando con los dedos a la mascarilla para aclarar bastante, hasta no dejar nada de lejía. Gastar bastante agua, es importante que no queden restos ni soluciones de lejía.
5. Ponerlo al aire libre en el tendedero para secar. Es importante que le de el sol durante todo el día y viento, por eso se recomienda lavar nada más usarla y dejarla secar. No meter en ningún cajón ni guardar hasta que esté 100% seco, ya que la humedad puede generar bacterias.
6. Cuando esté bien seco, guardar en un armario donde no entre polvo ni suciedad, que esté limpio y seco.