Plaza de Toros ‘la vieja’ de Málaga

Origen del nombre ‘Plaza de Toros Vieja’
«El origen del nombre de la calle Plaza de Toros Vieja hay que buscarlo a finales del siglo XVIII, cuando se construyó cerca del convento del Carmen un picadero destinado a casa de remonta para la cría de caballos ante el estado de decadencia que presentaba la maestranza de caballería. Fue en 1791 cuando se inauguró una plaza de toros de madera también en las proximidades del convento del Carmen, que empezó a acoger espectáculos taurinos cuando dejaron de celebrarse en la Plaza Mayor o de las Cuatro Calles (actual de la Constitución), que había sido desde el siglo XVI el escenario habitual de las corridas de toros en la capital, contó el historiador Víctor Heredia. Este coso funcionó durante un tiempo y acabó por dar nombre a la calle que partía desde la puerta del citado convento y llegaba hasta el río.»
«Casi un siglo después, una fuente se convirtió en el símbolo de esta calle y a los que los vecinos bautizaron como La Muñeca. Fue gracias a una iniciativa del Ayuntamiento de Málaga después de que fuera inaugurada la traída de las aguas desde los manantiales de Torremolinos en 1876, lo que hizo que se encargara al ingeniero José María de Sancha que elaborase un plan de distribución de fuentes públicas en la ciudad.»
«Tal y como destaca la reseña histórica municipal, es en este contexto cuando tiene lugar uno de los acontencimientos de mayor trascendencia en la vida del barrio de El Perchel de ese siglo: la construcción e inauguración de las primeras plazas de toros de Málaga, impulsada por dos regidores. La construcción del coso, que llevaría el nombre de Plaza de Toros del Carmen por su proximidad al convento del Carmen, fue rápida y abrió al público, con una capacidad para 5.000 personas, el 9 de octubre de 1791. Desde su apertura supuso todo un revulsivo para la vida del barrio pues sus festejos atraían a todos, sin distinción de clases. «Por la calle del Carmen cruzan calesas y diablas y alguna que otra anticuada carroza de gente principal, así como bastantes jinetes, amen de picadores; y a balcones y rejas se asoman sobre todo, mujeres que se distraen con el bullicio que precede y sigue a las corridas», resalta la reseña del callejero municipal.»
«El día de la inauguración el público disfrutó de una corrida de cuatro toros por la mañana y otra de ocho, por la tarde. Según la reseña histórica, figuraban como espadas, el «célebre Pepe-Hillo, Francisco Garcés, Juan Conde y Jerónimo José Cándido». Aquel día fue el primero de muchas jornadas taurinas. Así, hasta treinta corridas se celebraron cada temporada en años sucesivos y, en los carteles, se anunciaban matadores como el famoso Pedro Romero.»
La fuente
«La fuente permaneció en el barrio hasta que en 1922 fue trasladada al Parque dentro de un plan municipal para embellecer y dotar de elementos ornamentales el por entonces joven espacio ajardinado. En la década de 1970 fue destrozada por actos vandálicos y no fue recolocada hasta 2007. Según Heredia, «es posible que fuera adquirida en Francia a la fundición de A. Durenne de Sommevoire, al igual que la Fuente de las Tres Gracias y la Ninfa del Cántaro, aunque bien pudiera haber sido realizada en la misma fundición de su donante».»
En la actualidad
En la actualidad la calle Salitre separa la antigua ‘Plaza de Toros Vieja’ del barrio ‘El Perchel’. «A día de hoy en esta calle, de unos 300 metros de longitud, se suceden bloques de viviendas así como comercios y oficinas. Es una arteria dinámica, de mucho paso, donde se encuentran farmacias, el gimnasio O2 Welness el Perchel, concesionarios de automóviles, peluquerías, herboristerías, cafeterías -sobre todo en el entorno de la plaza de la Misericordia-, sucursales bancarias, peluquerías, entre establecimientos.»
Fuentes: MálagaHoy | DiarioSur