El pa de pessic es uno de los dulces más típicos y tradicionales de Catalunya. Su nombre se debe a la manera que se tiene de comerse, “a pessigades” (a pellizcos). En Valencia se conoce como bescuit y en Mallorca como pa d’En Pou.
El «pa de pessic» es popular en toda Cataluña, pero en Vic lo es de una manera especial. Antiguamente era costumbre que en las procesiones patronales se llevara un pastel que se repartía entre los asistentes. Este pastel era una tentación constante y los pellizcos que sufría antes de hora hicieron que se llamara «el pan que se come a pellizcos» (pessic = pellizco).
Es muy fácil de hacer y su sabor es delicioso, además de resultar muy esponjoso. La diferencia entre el pa de pessic y el bizcocho es que el pa de pessic no lleva aceite ni mantequilla.
Ingredientes
6 huevos pequeños (si son grandes, con 4 es suficiente).
125 gramos de harina
125 gramos de azúcar fino (azúcar glass).
1 cucharadita de levadura en polvo
Preparación
Se separan las yemas de las claras. Se ponen las yemas y el azúcar en un bol y se baten un buen rato hasta que queden con una consistencia parecida a la mantequilla y parezca que han doblado su volumen. A este proceso se le llama blanqueamiento porque las yemas pierden color.
A continuación se añade la harina y la levadura en polvo tamizadas (nos podemos ayudar de un colador para tamizarlas) y se removerá todo bien. Montamos las claras a punto de nieve. Hay que montar bien las claras porque nos ayudará a que el pa de pessic nos quede muy esponjoso y suba bastante. Incorporamos las claras montadas a la masa. Mezclamos todo suavemente, con cuidado intentando que las claras no pierdan volumen.
Pondremos la masa en un molde de horno (previamente engrasado con mantequilla y un poco de harina para facilitar el desmolde) a unos 170 grados unos 17 minutos aproximadamente. Si consideráis que se os quema de arriba, bajar la fuente de horno un poco. Para aseguraros que está hecno sólo tenéis que pincharlo en el centro con un palillo. Si el palillo sale totalmente seco significa que el pa de pessic ya está hecho.
Una vez frio, si se desea, se puede espolvorear con azúcar glass.
Algunos aspectos importantes que hay que tener en cuenta al hacer el pa de pessic
Esta receta es para un pa de pessic pequeño, por lo que el molde a utilizar deberá ser de unos 20 cm de diámetro (+/- 2cm). Es recomendable engrasar ligeramente el molde con un poco de mantequilla y harina, aunque sea de silicona, para facilitar el desmoldado. Si queremos hacer un pastel más grande sólo tenemos que dobar las cantidades que se dan.
Cada horno es un mundo, así que tanto la temperatura como el tiempo de horneado son orientativos. En muchos casos la temperatura de horneado será de 180º.
Es muy importante no abrir el horno antes de tiempo, antes de que se haya acabado de cocer completamente, ya que si abrimos el horno antes de tiempo se nos bajará el bizcocho (por la diferencia de temperatura).
Al salir del horno es un bizcocho que baja bastante. Por eso hay que evitarle cambios bruscos de temperatura. Es recomendable dejar la puerta entreabierta unos 15 minutos antes de sacar el pa de pessic del horno y dejarlo enfriar sobre una rejilla.
Se conserva perfectamente 3 ó 4 días, si dura, cubierto con papel film. De hecho está más bueno pasadas unas horas de reposo. Es perfecto para hacerlo por la noche y comerlo al día siguiente para desayunar.
Este bizcocho tan suave sirve de base para otras preparaciones, como la tradicional mona de Pascua, tartas de cumpleaños o tartas nupciales. Cada uno puede decorar la tarta a su gusto.
También se puede hacer este bizcocho en versión chocolate, tan sólo hay que sustituir una parte de la harina (por ej. 50 gramos) por cacao en polvo.